“El sentenciado es Byron Loch Pichiyá, de 36 años,
quien amenazaba de muerte a la pequeña si delataba el abuso a su progenitora.”
- - Prensa Libre 23 de Junio, 2016
Mi postura siempre va a ser positiva a favor de la
pena de muerte, porque a mi parecer, en este tipo de casos, y de muchos otros
bastante similares, no merece otro castigo. La racionalidad es algo con lo que
ese tipo de personas no cuenta. Es bastante injusto, creo, que quién se supone
debe amar y cuidar a su hijo/a pueda hacer esto, y que todavía la gente que
trabaja, mediante sus impuestos, estén prácticamente manteniendo a escorias
humanas en las cárceles, pudiendo invertir ese dinero en algo mejor. Cabe
recalcar que la niña seguramente tendrá daños tanto psicológicos como físicos,
el que tu propio padre abuse sexualmente de ti bajo amenazas, ha de ser
bastante traumatizante para los niños, y creo que es de suma importancia que
acudan con algún especialista para que los niños sean tratados y que las
repercusiones de lo que les hicieron no sean tan graves. No hay nada que
justifiquen los actos de este “hombre”, está mal en todo sentido, y el que le
hayan dado 80 años de cárcel me parece bastante poco.
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